(896) Inca Garcilaso también rechaza como
motivo de la ejecución de Martín de Robles el que hubiese tenido
responsabilidades en la prisión y muerte del virrey Blasco Núñez Vela: "Pues
era un asunto que ya estaba olvidado, ya que ocurrió trece años antes. Y,
además, en aquel tiempo Martín de Robles hizo muchos servicios a su Majestad,
porque huyó con gran riesgo de Gonzalo Pizarro para pasarse al bando de Pedro
de la Gasca, y sirvió en aquella guerra hasta el fin de ella, siendo bien
premiado. Asimismo, sirvió al Rey en la
guerra de Don Sebastián y en la de Francisco Hernández Girón, gastando
mucha suma de oro y plata de su hacienda, y todos sus delitos pasados estaban
ya perdonados en nombre de Su Majestad, tanto por el presidente La Gasca como
por los oidores de la Audiencia Real".
Como lo anterior está copiado del cronista
Palentino, añade Inca Garcilaso algunas matizaciones. Dice que fue cierta la
cizaña que metieron algunos, pero que también hubo otros que quisieron remediar
este castigo: "Le suplicaron al virrey que no permitiese tal crueldad,
pues el destierro a España era castigo más riguroso que la muerte, porque,
aunque habían hecho muchos servicios a su Majestad, marcharían pobres".
Incluso argumentaron que lo dejarían en evidencia ante el Rey demostrando la
fidelidad que habían tenido a su servicio, para lo cual, algunos hasta podrían presentar
como prueba las heridas que tenían en sus cuerpos. Pero el virrey, que por
encima de todo deseaba evitar revueltas y enfrentamientos en Perú, no hizo
ningún caso a estas alegaciones: "Los envió presos a España, tan pobres y
rotos, que, el que mejor iba, no llevaba más de mil ducados, y eso vendiendo el
caballo y el ajuar que tenía, perdiéndolo todo. Aunque algunos tenían
posesiones, las perdieron al quedar desamparadas. Lo digo como experiencia propia, pues una
heredad que dejé allá encomendada a un amigo, se la quitó alguien y la
consumió".
(Imagen)
Por el año 1559, dio la casualidad de que fallecieron cuatro grandes
capitanes (a los que ya conocemos), todos ellos de muerte natural. Dice el
cronista: "No sé si habrá más casos de cuatro conquistadores que hayan
muerto como estos, pues la mayoría acabaron con muertes violentas". Del
primer fallecido, dice: "El mariscal ALONSO DE ALVARADO murió de una larga
enfermedad que tuvo después de ser derrotado por Francisco Hernández Girón (pero
estuvo en la siguiente batalla), pues quedó sumido en la tristeza, y se fue
consumiendo hasta que acabó extrañamente·". Al parecer, tenía períodos de
depresión y debilidad absolutas alternando con la normalidad. Tras cuarenta
días de incertidumbre, falleció. Luego se refiere a la muerte de JUAN JULIO DE
OJEDA, al que define como "hombre noble, de los principales vecinos del
Cuzco, y de los primeros conquistadores, que era de mi familia". Ya vimos que Ojeda llegó a
las Indias con ocho años. El tercero en cuestión es su propio padre, SEBASTIÁN
GARCILASO DE LA VEGA: "Poco después murió (8 de mayo de 1559)
Garcilaso de la Vega, mi señor, por una enfermedad que duró dos años y
medio". Era una dolencia que también tenía alternancias, con mejorías
espectaculares: "Cuando murió, fue enterrado en el convento de San
Francisco (en el Cuzco). Aunque entonces se usaban ceremonias muy
solemnes, mandó que la suya fuera sencilla. Y les pareció tan bien a los
vecinos, que, desde entonces, se dejó de hacer funerales ostentosos. Venido yo
a España, conseguí una bula papal para que se trajeran sus huesos, y yo los
puse en la iglesia de San Isidoro de Sevilla". El cuarto fallecido (en
Arequipa y un año después) fue el muy hábil y
muy notable conquistador LORENZO DE ALDANA: "Murió de otra larga y
grave enfermedad; no se casó ni tuvo hijos. Dejó como herederos a sus indios,
para que pagasen sus tributos. Era un hombre noble que llegó con Pedro de
Alvarado al Perú". Añade que tenía dos parientes jóvenes a los que pensó
dejarles en herencia una gran cantidad de dinero, pero con la obligación de
trabajar. Se negaron en redondo porque humillaba su condición de caballeros
nobles: "Con esto, Lorenzo de Aldana suprimió su oferta, y yo vi que ellos
vivieron luego con necesidad".