(162) - Buenas noches, veterano: te ha dado pena que tu periodista
preferido, que fue cabo contigo en la primera guerra mundial, haya tenido
un pequeño lapsus: ha escrito “medio
siglo” en vez de “medio milenio”.
- Acuso la indirecta, querido
preceptor, y evitaré los despistes al escribir. En la vejez puedes hacer casi
de todo, pero más despacio y con suma atención: si te distraes una fracción de
segundo conduciendo, es fácil que acabes en la cuneta. Así que te prometo
aplicarme el proverbio ruso: “Mide tres veces porque solo podrás cortar una”.
But, please, something of tolerance. Adelante, pues, con el proceso
inquisitorial de Lima que estamos presenciando. Digamos de paso que a otro
implicado, fray Gaspar de la Huerta, le suprimieron sus sagradas órdenes, le
dieron 200 azotes en público y fue condenado a galeras perpetuas, al remo y sin
sueldo. Fray Francisco de la Cruz, encadenado en su celda, lejos de estar
“curado”, como decía su Freud de cabecera, perdió todo control, y derivó en una
verborrea que le fue preparando la hoguera; se puso a bailar y cantar a Dios de forma frenética y con gran
alegría. Decía que Dios le había
prometido “ungirlo, haciéndole profeta y rey y sacerdote, por lo que le parecía
que él iba a ser Papa y Rey de la Tierra, que Dios le había dicho que Roma estaba
perdida, y que, así como Roma había sido cabeza de la Iglesia Católica, quería
que de aquí adelante lo sea Lima. Que Dios le dijo que él era el mejor hombre
que hay en el mundo, y que lo hacíamos mal en tenerle preso, y que era mejor
caballero que cuantos hay en el Perú, y que era descendiente de los reyes
legítimos y naturales de España, y que era el legítimo heredero del Reino de
España. Y que andábamos mirando (los inquisidores) y diciendo que él era
pecador, y no mirábamos que, cuando Dios quería hacer mucho en un hombre, solía
dejarle caer en algunos pecados para que se humillase y se apiadase de los
otros. Y que entonces Dios había señalado los pecados que él había cometido con
aquella mujer en quien había habido su hijo, y otros mayores, y dijo que él
había caído en vicio contra natura de sodomía con ciertos hombres dos o tres
veces, siendo ya fraile, años había. Y que este Santo Oficio debía saber que
Dios dijo que podría ser que no hubiera pecado mortalmente, porque estaba muy
turbado o muy privado de razón cuando lo hizo, aunque acá, en la Iglesia, se
juzgase por pecado mortal. Y después de oír a Dios estas palabras, osaba
sospechar y creer que desde que es fraile nunca ha hecho pecado mortal”.
Seguiremos viendo mañana cómo camina obcecadamente hacia la hoguera, con
auténtica madera de mártir digno de mejor causa. Es llamativo que hubiera tanto
clérigo procesado. ¿Por qué, caro Sancio?
- Algunos hacían una crítica seria de
corte erasmista; pero otros muchos padecían serios trastornos místico-sexuales.
Yo también patinaba, pero con los pies en la tierra (mea culpa). Ciao
piccolino.
Eso que ven vuesas mersedes es nada menos
que la Universidad San Marcos de Lima, la primera de Indias, fundada en 1551 y
seguida de cerca por la de México. Aunque parezca mentira, fray Francisco de la
Cruz, ese frailuco dominico al que le chisporroteaba el cerebro con una
borrachera de fantasías grandiosas pero infantiles, había sido el rector de tan
docto centro durante varios años. Tuvo el mérito de sacrificar su vida a sus
fantasmas. Un respeto, please.
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