martes, 21 de mayo de 2019

(Día 836) Gonzalo Pizarro derrota a los indios, y luego es bien recibido por los de Charcas. Hernando Pizarro decide ir a España y deja a Gonzalo como Capitán General. Peransúrez funda la Villa de la Plata. Pizarro funda San Juan de la Victoria, en el punto medio entre Lima y el Cuzco


     (426) A pesar de que los indios quedaron escarmentados, llegaron otros para ayudarlos, y se enzarzaron en un enfrentamiento contra un grupo de españoles que iban bajo el mando de Garcilaso de la Vega. Los indios eran unos mil: “los cristianos, al verlos en zona llana, hiriendo a los caballos con las espuelas, arremetieron contra ellos, y mataron más de cuatrocientos. Los otros, viendo el estrago, comenzaron a huir. La noticia de esta guerra que los indios daban a Gonzalo Pizarro le llegó pronto a Hernando Pizarro, y en pocos días llegó donde estaba”. También lo supo Francisco Pizarro y les envió cuarenta hombres bajo el mando del sevillano Don Martín de Guzmán. No habría hecho falta porque todo se había resuelto: “Cuando el Gobernador supo lo que pasaba, recibió mucha alegría en saber de la salud de Gonzalo Pizarro, porque grandemente le quería bien”.
     Fue entonces cuando Hernando Pizarro, por fin, decidió hacer el gran viaje (del que nunca jamás volvería, a pesar de quedarle por vivir muchos años): “Hernando Pizarro, como desease tanto la ida a España, acordó irse al Cuzco, dejando por caudillo y principal capitán a Gonzalo Pizarro, quien así fue conquistando con sus hombres las provincias de  Charcas y Collao, Y, aunque eran tan grandes, algunos cristianos mostraban tener en poco su riqueza, sin saber que allí había las minas más ricas del mundo. Yendo cinco leguas más hacia el Poniente, les salió de paz el principal señor, llamado Anquimarca, acompañado de otros tres, los cuales dieron obediencia al Emperador nuestro Señor, e prometieron sustentar la paz que entonces asentaban. Viendo Gonzalo Pizarro la buena manera que aquellas provincias tenían e la gran noticia que daban los indios de minas de plata riquísimas (las luego famosas minas de Potosí), determinó dejar allí al capitán Diego de Rojas con la gente, y volver él al Cuzco a dar noticia al Gobernador. Se quedó el capitán Diego de Rojas con ciento cuarenta españoles e pobló la villa de la Plata (actual Sucre)”.
     Pero después Cieza aclara que la fundación oficial la hizo Peransúrez (otro viejo conocido nuestro): “Ya contamos que el capitán Peransúrez salió desbaratado del territorio de los chunchos, e que luego volvió a la ciudad del Cuzco. Como Gonzalo Pizarro trajo  noticias de los muchos indios que había en las provincias de Charcas, determinó el Marqués Pizarro fundar allí una villa. Nombró  los vecinos que habían de tener repartimiento de indios, e los regidores e alcaldes, y por su Teniente al capitán Peransúrez, quien, con el poder que le dio, fundó la Villa de la Plata”.
      Nos cuenta ahora Cieza que Manco Inca estaba muy orgulloso por haber matado con pocos indios (como hemos visto anteriormente)  a varios españoles cuando iban de inspección por orden de Illán Suárez de Carvajal. Estas cosas siempre provocaban alguna represalia, y Pizarro envió soldados por tres zonas distintas para castigar al gran jefe indio, pero Manco Inca lo supo y se retiró con su gente hacia los Andes. Se volvieron de vacío, y fue entonces cuando Pizarro decidió fundar una ciudad a medio camino entre Lima y el Cuzco, con el fin de evitar ataques de los indios en el tráfico continuo de españoles que había entre ciudades tan distantes. Hubo cierta oposición porque suponía recortar derechos territoriales de los vecinos ya establecidos: “Aunque a ellos les pesó, el Gobernador fundó la ciudad de San Juan de la Victoria,  que está situada en la provincia de Huamanga. Dejó veinticuatro vecinos, e otros cuarenta españoles con ellos para guarda de la nueva ciudad. Quedó como su teniente el capitán Francisco de Cárdenas, el cual hizo grandes castigos en algunos pueblos alzados, matando e quemando no poco número de indios”.

     (Imagen) FRANCISCO DE CÁRDENAS queda al mando de la nueva ciudad de San Juan de la Victoria, en Huamanga. Circulan un montón de errores sobre su biografía. Encuentro un  documento (el de la imagen) que pone las cosas en su sitio. Se trata de una relación de méritos presentada por su hijo Luis Cárdenas. Confirma los siguientes datos. Francisco  era yerno de otro gran capitán al que he dedicado también una imagen: Diego de Rojas. Sirvió al Rey en Perú más de cuarenta años (lo que descarta la versión de que lo degollaron en 1541). Fue Teniente de Gobernador de Pizarro, quien lo nombró Justicia Mayor de Huamanga. Dice Luis que era tan respetado que los hombres que más mandaban, como Pedro de la Gasca, consultaban su opinión en los asuntos más importantes. Cuando Manco Inca sitió a los españoles en el Cuzco, “el dicho capitán Cárdenas fue, en hacer levantar el cerco, el primero que entró en la fortaleza de la dicha ciudad (era el punto defensivo de los indios), y el que mató al capitán de ella, que fue la causa de que los indios se rindiesen”. Luego muestra lo mucho que arriesgó luchando contra Gonzalo Pizarro: “En el tiempo de su tiranía, Gonzalo Pizarro tuvo preso a Francisco de Cárdenas y a punto de cortarle la cabeza, pero se escapó a uña de caballo”. Anota otros grandes servicios al Rey: Luchó en la batalla de Chupas contra Diego de Almagro el Mozo, en la de Jaquijaguana contra Gonzalo Pizarro, y, finalmente, contra el último rebelde, Francisco Hernández Girón, “hasta que quedó pacífico el reino y se hizo justicia de todos los tiranos”. Impresionante. Hay otros dos ‘Francisco de Cárdenas’ (quizá alguno ni existiera), y ese ha sido el origen de las confusiones sobre la biografía de nuestro héroe.



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