lunes, 28 de noviembre de 2022

(1892) Los españoles abandonaron la ciudad de León. Pero un heroico y hábil personaje, Juan Vizcaíno, permaneció allí más de 20 años, aunque acabó mal. Vuelve a Las Indias, tras una vida extraña, el gran Gonzalo Jiménez de Quesada.

 

     (1492) El abandono del territorio y la ciudad de León por parte de los españoles fue un gran alivio para los indios de la zona, porque quedaban libres de estar a su servicio con incómodas tareas: “Se alegraron mucho, pues ya comenzaban a sentir muy pesada su compañía y la ayuda obligatoria en los trabajos de sus encomiendas, y, además, eran de por sí de condición ociosa. Los españoles, cumpliendo lo ordenado por la Real Audiencia de Santa Fe, se trasladaron a Vélez, y también con pena, porque los encomenderos habían tomado cariño a sus indios. Se quedaron allí unos seis para acabar los últimos trabajos, pero, poco a poco, también se marcharon. Únicamente decidió permanecer un tal Juan Vizcaíno, ya entrado en años, y  a quien la mayoría de los indios lo apreciaban mucho (que ya tenía mérito). Permaneció allí más de veinte años, con dos criados españoles y algunos indios de la provincia de Guane. Y  fue muy importante su permanencia, ya que procuraba conservar en paz a los nativos, consiguiendo, además, que fueran a comerciar en la ciudad de Vélez, y allí hacían trueques con los españoles”. Nos dice el cronista que esa situación continuó perfectamente estable durante los veinte años, pero indica que la historia acabó mal. Dice en concreto: “Guamaca, el principal cacique de los yariguíes, y Conveto, que lo era de los guamacaes, fueron los cabecillas de muchas guerras, muertes y desgracias de indios y españoles en aquellas tierras de Vélez, y en la ida al Río de La Magdalena, como veremos”. El cronista fray Pedro Simón  nos lo contará después, pero habrá que saltarse numerosas páginas porque las va a dedicar a la historia de las órdenes religiosas en Colombia, tema importante, pero que no es el primordial para nosotros. Volviendo a los conquistadores, nos da una noticia relevante. El, sorprendentemente, casi desaparecido GONZALO JIMÉNEZ DE QUESADA, pieza clave en la historia de Colombia, regresa a este país después de estar ausente durante doce años, con ‘variopintas’ andanzas por España y Europa. Así que, manos a la obra: “Habiendo concluido con lo que se refiere a nuestra Orden Franciscana, es forzoso que siga contando las demás cosas relativas al Nuevo Reino de Granada,  desde el año 1551, que es donde las habíamos dejado. Fue entonces cuando volvió de España a esta ciudad de Santa Fe, después de hacer doce años que se ausentó, el Licenciado Gonzalo Jiménez de Quesada. Cuando salió de aquí, llevaba intentos de volverse el año siguiente, pero tardó por no haber acertado a encauzar bien sus pretensiones, ni a gastar sensatamente la mucha hacienda que llevó”.




No hay comentarios:

Publicar un comentario