(Imagen) Habrá que hablar de un personaje especial:
PEDRO LISPERGUER. Fue un alemán nacido
en Worms el año 1517, y llama la atención que, en solitario, aparezca de
repente con los españoles de Chile. La mayoría de sus paisanos anduvieron por
Venezuela, territorio que había concedido Carlos V a los banqueros de la
familia Welser para compensar las deudas que tenía con ellos. Un documento del
año 1555 lleva este encabezamiento: "Real Cédula a los oficiales de la
Casa de la Contratación para que den licencia a Pedro Lisperguer,
alemán, con dos criados españoles, para pasar al Perú y Chile, pese a ser
extranjero". Habrá que imaginar cómo le dio por escoger ese destino. Era
de familia muy noble, y, siendo muy joven, ya estaba en España sirviendo como
criado a un embajador de Carlos V, el Duque de Soria. Logró pronto tanta estima
social, que fue, en 1554, con quienes acompañaban a Felipe II en su viaje a
Inglaterra para casarse con María Tudor. Otro pasajero era Jerónimo de
Alderete, y pudo ser él quien le hiciera soñar a PEDRO LISPERGUER con aventuras
por tierras chilenas. Hemos visto que un año después partió hacia las Indias, y
lo hizo en la misma travesía que GARCÍA DE MENDOZA, quien lo calificó como
"Caballero notorio, de los nobles de Alemania". También iba en ese
viaje Alderete, quien murió enfermo al llegar a Panamá. La vida de Pedro en Chile fue muy intensa militarmente, y
fructífera, pues llegó a ser mucho más rico que lo que ya era. Se casó con la
mestiza Águeda Flores, hija de un alemán (otro solitario), que estuvo al
servicio de Pedro de Valdivia y se llamaba Bartolomé Blumenthal. Ella castellanizó
el apellido (blumen significa flor), y era hija de una importante princesa
inca. El distinguido PEDRO LISPERGUER DE WITTENBERG tuvo también el cargo de
Mayordomo del Virrey de Perú, y murió en su capital, Lima, el año 1604. Haré
referencia a dos descendientes suyos. Era abuelo de Catalina de los Ríos y Lisperguer (a la
que ya le dediqué una imagen), por todos conocida en Chile como la bella, siniestra y cruel Quintrala, a la que, entre
otras cosas, se la acusaba de haber matado a su padre, y de ser aficionada a la
hechicería, resultando paradójico que su abuelo, Pedro, fuera, en un tiempo, el
encargado de juzgar ese tipo de delitos. Como muestra del arraigo de esta
familia, mostraré en la imagen la firma de otro descendiente suyo, muy lejano,
también llamado Pedro Lisperguer y político importante. El registro (del año
1710) dice: "Expediente de información y licencia de pasajero a México
de Pedro Lisperguer y Solís, corregidor de Zacatecas".
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