(1009) Aunque los indios eran bastante
molestos cuando aparecían amenazantes, habían abandonado el pueblo, y para los
españoles fue una bendición: "Como era grande y de buenas casas, con mucha
comida en ellas, asentado en un buen llano en el que había mucha hierba para
los caballos, determinaron invernar en él porque era ya mediado octubre del año
mil quinientos cuarenta y uno y no sabían si pasando adelante hallarían tan
buena comodidad como la que tenían presente. Juntaron con toda diligencia mucho
maíz, aunque tenían ya casi lo suficiente para todo el invierno. Vieron asimismo en la
comarca muchos venados y corzos, de los cuales mataban muchos por fiesta y
regocijo, aunque iban preparados para pelear por si topasen enemigos. Muchas
veces se convertía la cacería de los venados en batalla de flechazos y lanzadas,
pero siempre era con más daño de los indios que de los españoles. Nevó aquel invierno
bravísimamente en esta provincia, pero, con la mucha leña y provisiones,
tuvieron el mejor invierno de cuantos pasaron en la Florida, que ellos mismos
confesaban que en casa de sus padres, en España, no lo hicieran tan gustosamente".
Inca Garcilaso critica que a los españoles
les cegara su obsesión por el oro y la plata: "Es mucho de llorar que una
tierra tan fértil y abundante de las cosas necesarias para la vida humana como
la que estaban descubriendo la dejasen de conquistar y poblar por no haber
hallado en ella oro ni plata, no advirtiendo que si no se halló fue porque
estos indios no procuran estos metales ni los estiman. Ocurría que generalmente
los indios del Nuevo Mundo, aunque tenían oro y plata, no lo usaban para el
comprar y vender, pero no había por qué desconfiar de que la Florida lo tenga, por
lo que, buscándolas, se hallarán minas en las que lo haya, como sucede cada día
en México y en el Perú". Ya vimos recientemente que así ocurrió mucho años
después en la zona de Florida, originando una riada humana de norteamericanos
ansiosos por explotar las minas. Luego insiste el cronista en que aquellas
tierras eran muy fértiles, y eso bastaría para conquistarlas y poblarlas,
beneficiando, además, a los nativos con otras riquezas que ellos desconocían:
"Y no sería razonable que se dejase de intentar esta empresa, aunque solo
fuera por plantar en este gran reino la fe de la Santa Madre Iglesia Romana y
quitar de poder de nuestros enemigos tanto número de ánimas como tienen ciegas
con la idolatría".
El huido cacique de Utiangue quiso
tenderle una trampa a los españoles
mientras pasaban el invierno en su poblado: "Pretendió con amistad
fingida echarlos de allí, para lo cual envió mensajeros al gobernador con
recados falsos, dándole esperanzas de que muy pronto se pondría a su servicio.
Estos mensajeros actuaban como espías, y no venían sino de noche, para recoger
datos sobre los españoles". Como de nada sirvió que Hernando de Soto les
exigiera presentarse de día, decidió darles un escarmiento: "Se ocupó de
ello Bartolomé de Argote. Estando de guardia una noche, mató a uno de los
espías porque, contra su voluntad, quiso pasar a dar su recado falso. De lo
cual se alegró mucho el gobernador, y cesaron los mensajes y las tramas de los
indios, porque vieron que los castellanos habían entendido sus engaños".
(Imagen)) La revista L'EXPRESS, el día 25
de febrero de 2021, hizo referencia a uno de los personajes históricos
franceses. Veamos el texto: "En Estados Unidos, la llamada cultura de
cancelación, que borra de la memoria colectiva a alguien por su comportamiento,
tiene su primera víctima francesa: JEAN RIBAULT, explorador normando del siglo
XVI, y protagonista clave de la efímera Florida francesa. En Jacksonville,
edificada sobre las ruinas de un fuerte francés (Fort Caroline) , las
autoridades del condado de Duval proyectan quitarle el nombre a tres figuras
coloniales. Según ciertos historiadores, Ribault formaría parte de los
conquistadores llegados 'para marginar y matar sistemáticamente a los pueblos
indígenas'. La decisión será examinada en marzo, y afecta al liceo Jean
Ribault. La eventualidad de que borren
su nombre ha provocado que los descendientes del marino hugonote, asesinado por
los españoles en 1565, hayan redactado una carta abierta a las autoridades
locales, a fin de expresar su decepción con las siguientes palabras: 'Jean
Ribault no era traficante de esclavos. No persiguió a los pueblos nativos, y,
de hecho, contribuyó a la amistad entre los dos países'. Según ellos, su
glorioso antepasado observó una conducta ejemplar con la tribu de los timucuas,
y compararlo con los generales confederados favorables a la esclavitud, como
Jefferson Davis, Robert Lee y Stonewall Jackson, equivale a arrastrarlo sobre
el lodo. También otras personalidades célebres se encuentran en el punto de
mira de los censores, llamando la atención que esté Abraham Lincoln,
considerado el presidente más grande de los Estados Unidos, y que fue quien
abolió la esclavitud, llegándose al extremo de que la ciudad de San Francisco
esté considerando borrar su nombre de las escuelas que lo tienen". Habrá
que hacer algunas matizaciones: 1.- Se diría que va avanzando la histeria del
progresismo mal entendido y tendencioso (que solo ve la paja en el ojo ajeno).
2.- La protesta de la familia de Ribault es lógica, pero se equivoca al decir
que fue asesinado, puesto que, como ya vimos, lo ejecutó Pedro Menéndez de
Avilés por intentar que se asentara un grupo de hugonotes en territorio
jurídicamente español. 3.- Para variar, en San Agustín (La Florida), la primera
ciudad norteamericana establecida por europeos, están orgullosos de su
fundador, ese ismo PEDRO MENÉNDEZ DE
AVILÉS. 4.- Parece ser que Francia sí reacciona contra estos abusos.
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