sábado, 1 de febrero de 2020

(Día 1020) El virrey envió a Jerónimo de Villegas a Huánuco para conseguir que Puelles se le uniera, pero el mensajero hizo propaganda en contra, y Puelles, con otros, se pasó al bando de Gonzalo Pizarro. Lo mismo le va a ocurrir al virrey con Gonzalo Díaz de Pineda.


     (610) Cieza, de paso, nos aporta algún dato sobre Pedro de Puelles: "Nació en Sevilla, siendo en ella alguacil de los Veinte (creo que entonces ya eran veinticuatro los concejales de la ciudad). Tenía astucia en la guerra contra los indios, sabía gobernar, y había sido teniente de gobernador en Quito. Se había carteado con Gonzalo Pizarro y también había recibido cartas del virrey". Recordemos que Puelles estuvo pensando por qué bando decantarse, puesto que, como otros muchos, estaba dudoso. El virrey sabía de sus dudas, y dio un paso más, pero con cierta ingenuidad: "Envió a Jerónimo de Villegas a Huánuco para que le dijese a Pedro de Puelles que bajase a la Ciudad de los Reyes porque así convenía al servicio del Rey. Villegas no veía la hora de poderse ir y pasarse al bando de Pizarro; así que, el virrey mandaba 'buenos' embajadores. Villegas le prometió al virrey, con mucha voluntad, servirle yendo, y que Pedro de Puelles y él volverían con toda la gente que pudiesen. Llegado a la ciudad de León (la había fundado Puelles), habló a Pedro de Puelles y a quienes oírlo quisieron, diciéndoles que, aunque había sido enviado para que todos fuesen a la Ciudad de los Reyes, les hacía saber que el virrey era muy riguroso y venía a quitarles a todos sus haciendas, e incluso les animaba para que fuesen adonde Pizarro, pues había tomado voz de libertad". (Ya vimos lo fatal que acabó Jerónimo de Villegas, el 'Astrólogo', con Gonzalo Pizarro)
     Puelles y más de veinte vecinos quedaron convencidos con las palabras de Villegas, quien le había dicho que en Lima también le había asegurado hacerlo el capitán Gonzalo Díaz de Pineda (recordemos que estuvo con Gonzalo Pizarro en la fracasada aventura del Amazonas). Puelles intentó convencer al caballeroso Juan de Saavedra (como ya sabemos, descubridor de la bahía de Valdivia, en Chile), pero  no se prestó a la deslealtad. Partieron, para juntarse con Pizarro, los rebeldes, llevando Puelles, entre otros hombres, a Rodrigo Tinoco, natural de Badajoz, Francisco de Espinosa, natural de Campos, García Hernández, natural de Salteras, y Grado.
     Un vecino de Huánuco, llamado Antonio de Garay, le comunicó al virrey la espantada de Puelles y sus hombres. Fue para él como un mazazo porque todo estaba saliendo mal: le habían dado la espalda los vecinos de Arequipa, Hernando Pizarro le acababa de traicionar y, ahora, recibía un tercer golpe. Disimuló su frustración, reunió  a los oidores y capitanes para exponer lo que había ocurrido y deliberar sobre lo que convenía hacer:  "Les dijo que él sabía que Pizarro, con la gente que había juntado, no tenía fuerza suficiente para hacerles ningún daño, y que, si los que estaban en la Ciudad de los Reyes fuesen leales, eran bastantes para castigarle a él y a los traidores que con él se habían juntado. También les dijo que convenía prender  a Jerónimo de Villegas y a Pedro de Puelles, para atemorizar a sus hombres y desanimar a los enemigos. A los oidores y capitanes les pareció oportuno enviar arcabuceros con el capitán Gonzalo Díaz Pineda, para que fuesen al puente del río que pasa por Jauja, de manera que allí los prendieran o mataran. Acordaron también que, para que la ida tuviese más efecto, partiese hacia el río el general Vela Núñez (probablemente, el hermano del virrey) con algunos lanceros". No sabían que, con Gonzalo Díaz de Pineda, metían el zorro en el gallinero.

     (Imagen) ANTONIO DE GARAY Y MONIZ DE PERESTRELLO, nacido en Santo Domingo el año 1514, era el hijo mayor del vasco Francisco de Garay, Adelantado de la Isla Española (Santo Domingo) y Gobernador de Jamaica (estaba casado con Ana Moniz de Perestrello, cuñada de Colón), quien tuvo la mala suerte de tropezar con Hernán Cortés, un competidor invencible. Un nieto suyo presentó el año 1563 los méritos de Antonio de Garay, dejando demostrado que siempre se mantuvo en la legalidad durante las guerras civiles. En el párrafo de la imagen dice el nieto que se unió a Vaca de Castro para luchar en Chupas contra Diego de Almagro el Mozo. Cieza nos acaba de decir que Antonio le avisó al virrey de que Pedro de Puelles y otros salieron de Huánuco para unirse a Gonzalo Pizarro, y su nieto añade que, antes, "Puelles le había animado a que se rebelara, pero él se retiró a una hacienda que tenía". Antonio se puso luego al servico del virrey, y más tarde, al de Pedro de la Gasca, derrotando a Gonzalo Pizarro en la batalla de Jaquijaguana. También luchó contra el último rebelde, Fancisco Hernández Girón. Total: una trayectoria lineal, siempre al servicio del Rey. ANTONIO DE GARAY murió el año 1576 en León de Huánuco, de donde era Corregidor. Entre los que fueron con Puelles desde Huánuco a unirse con Gonzalo Pizarro, estaba FRANCISCO DE ESPINOSA, natural de Tierra de Campos. Fue también constante en sus amores, pero a la rebeldía. Resultó especialmente cruel. En una salida para reclutar gente, dejó por el camino el rastro de su brutalidad, hasta el punto de quemar vivos a seis indios que habían avisado de su llegada. En 1548, ya derrotado Gonzalo Pizarro en Jaquijaguana, Pedro de la Gasca ordenó ahorcar a FRANCISCO DE ESPINOSA. Entre sus bienes requisados había una espléndida encomienda de indios. ¿A quién se la adjudicaron?: a ANTONIO DE GARAY.



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