(915) El cronista quiere hablar también de
otro intento que se produjo después de la muerte de Soto: "Luego
que en España se supo la muerte de Hernando de Soto, salieron muchos
pretensores a pedir la gobernación y conquista de la Florida, y el emperador
Carlos Quinto, habiéndola negado a todos ellos, envió a su costa el año de 1549
un religioso llamado fray Luis Cáncer de Barbastro, con otros cuatro de su
orden, que se ofrecieron a evangelizar a aquellos indios. Habiendo llegado a la
Florida, saltaron en tierra a predicar, pero los indios, escarmentados de los
castellanos pasados, dieron contra ellos sin quererlos oír, y mataron a fray
Luis y a otros dos de los compañeros. Los demás se acogieron al navío y
volvieron a España. El año de 1562, un hijo del oidor Lucas Vázquez de Ayllón
pidió la misma conquista y gobernación, y se la dieron. El cual murió en la Isla
Española (Santo Domingo) solicitando su partida, y la enfermedad y la
muerte se le causó de tristeza y pesar de que por su poca posibilidad se le
dificultase de día en día la empresa". En realidad, aunque no lo dice Inca
Garcilaso, también Lucas Vázquez de Ayllón padre había muerto durante la
funesta campaña, siendo echado su cuerpo a las aguas del mar. En el libro sobre
Sancho Ortiz de Matienzo, aclaro algo el tema: "La viuda de Lucas Vázquez
de Ayllón se vio sepultada por las deudas que dejó su marido. Pero su
primogénito, del mismo nombre, quiso resarcirse de la tragedia de su padre y
consiguió en 1562 que el rey le diera licencia para repetir el intento del
oidor en Florida. Hizo los preparativos, pero, entre acreedores y desertores,
el iniciado proyecto quedó abortado". Inca Garcilaso añade este
comentario: "De entonces acá han ido otros, y entre ellos el adelantado
Pedro Menéndez de Avilés, de los cuales dejo de escribir por no tener entera
noticia de sus hechos".
Dicho lo anterior, el cronista habla de
las costumbres de los indios de aquellas zonas (entre otras cosas, niega que
fueran caníbales), y dice que había pocas diferencias de unas tribus a otras.
El tema es interesante, pero demasiado prolijo, así que, entraremos de lleno en
la campaña de Hernando de Soto, al cual, no solamente le dieron el título de
Adelantado (o sea, descubridor) en las tierras de Florida, sino también el de
Gobernador de Cuba. Puesto que murió en Florida, no llegó a ejercer este cargo,
pero lo había asumido su esposa, Doña Isabel de Bobadilla, desde que partió
para su campaña, y luego, ya viuda, se sobrepuso a la desgracia para seguir haciendo frente a
sus responsabilidades como Gobernadora y Capitana General de Cuba, la única
mujer que lo ha sido. Ejerció como tal desde 1539 hasta 1544, cuando,
descartada toda probabilidad de que Hernando de Soto no hubiese fallecido, partió
para España, donde murió hacia el año 1555.
Según Inca Garcilaso, la noticia de que el
prestigioso Hernando de Soto iba a emprender una campaña muy prometedora por
Florida se extendió rápidamente por toda España, y tuvo una gran poder de
convocatoria: "Por lo cual acudieron muchos caballeros de ilustre linaje, y
muchos soldados que en diversas partes del mundo habían servido a la corona de
España, así como muchos ciudadanos y labradores, con esperanzas de que esta
aventura había de ser tan rica, o más, que las dos pasadas de México y del
Perú. Con las mismas esperanzas acudieron también unos siete de los
conquistadores que se habían vuelto del Perú, no satisfaciéndose con las
riquezas que habían traído, pues su naturaleza era insaciable".
(Imagen) FRAY LUIS CÁNCER DE BARBASTRO, el
intrépido misionero dominico, tuvo la idea de que, habiendo fracasado todas las
expediciones que fueron a La Florida, podría tener éxito una pacífica, que
tuviera por objetivo principal evangelizar a los nativos. Había nacido en Barbastro
(Huesca), hacia 1485, puesto que ya andaba por la Isla Española (Santo Domingo)
el año 1518. Fue compañero del famoso dominico Antonio de Montesinos, que
abroncaba a los españoles por abusar de los indios, y con él fundó el primer
convento dominico de Puerto Rico. En 1542 fue a evangelizar a Guatemala, entre
los peligrosos indios mayas, a los cuales, amantes de la música, los pacificó
componiendo y tocando canciones (como ocurría en la película La Misión). De esa
manera, con su trato sencillo y amable, aprendiendo además rápidamente su
lengua, logró que terminaran por verle como a un padre. En 1542, fundó allí,
con otros dos compañeros, la ciudad de Lanquín (hoy de gran importancia), cosa
rara entre frailes. Visitó en México al entonces obispo Bartolomé de las Casas
(a quien los duros sermones de Montesinos le hicieron cambiar de vida), y se
produjo una gran sintonía entre él y fray Luis sobre la necesidad de proteger a
los indios. En 1547 tuvo la aprobación de sus superiores para intentar una
pacífica evangelización de La Florida. Fue a España, le expuso a Carlos V su
idea, y el emperador, conociendo su prestigio y experiencia, le concedió el
permiso. Además le dijo que llevara a Florida todos los esclavos de aquellas
tierras apresados en expediciones anteriores, para que vivieran en sus
poblados; pero los pocos que encontró en México eran ya libres, y ninguno quiso
volver a su tierra. La campaña fue un fracaso, porque los indios tenían un mal
recuerdo de los españoles. Uno de los compañeros de FRAY LUIS CÁNCER DE
BARBASTRO redactó las incidencias del viaje, y vemos en la imagen cómo
describió su muerte. Anotó que Fray Luis, aun viendo el peligro, se acercó a
los indios, pero lo cogieron y lo llevaron a empellones. Al parecer le dieron
también con una macana en la cabeza. Luego se juntaron más indios, acabaron con
él y le quitaron el hábito. Aunque el heroico clérigo no ha sido canonizado,
quienes viven en aquella zona lo consideran el Protomártir de La Florida (según
Inca Garcilaso, los indios mataron entonces a otros dos dominicos).
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