sábado, 28 de diciembre de 2019

(Día 991) En Lima recibieron muy fríamente a Vaca de Castro. Animó a todos, con cierta falsedad, a que tuvieran paciencia con el virrey, pero, en Arequipa, Miguel Cornejo alborotó a los vecinos. A Francisco de Carvajal le obstaculizaron su plan de ir a España


     (581) Luego resultó  que, en Lima, a Vaca de Castro le hicieron el vacío: "Vino de camino hasta que llegó a la Ciudad de los Reyes, y, aunque en ella supieron de su venida, no se le hizo gran recibimiento, sino que solo salieron al camino algunos criados y amigos suyos. Con ellos entró en la ciudad, y se fue a aposentar en casa del obispo don Jerónimo de Loaysa, y allí le vinieron a visitar todos los vecinos, hablando de las cosas que el virrey hacía y del  rigor de las Leyes Nuevas".
     Todas las ciudades se iban alborotando por la llegada del implacable virrey a Perú exhibiendo su autoridad. Vaca de Castro quería calmar a la gente: "Mandó a Tomás Vázquez que fuese con toda presteza a la ciudad de Arequipa, para decirles a sus vecinos que no se alterasen por las Ordenanzas que el  virrey traía, porque Su Majestad, siendo informado de que no convenía que se ejecutasen, tomaría una decisión con gran brevedad, y que enviasen procuradores a la Ciudad de los Reyes para la apelación que se había de hacer". Tomás Vázquez llegó a Arequipa y transmitió las 'buenas' palabras de Vaca de Castro, pero, cuando dio a conocer el texto de las Ordenanzas, la gente se sulfuró: "Un vecino llamado Miguel Cornejo, subió al púlpito de la iglesia, donde ya se había reunido mucha gente, y comenzó a leer las leyes. Cuando llegó adonde el Rey mandaba que, muertos los encomenderos, pasasen las encomiendas a la Hacienda Real, decía a grandes voces que no lo habían de consentir, sino perder la vida antes de verlo ejecutado". Eran muchas las cosas de las Ordenanzas que levantaban  ampollas, pero especialmente esta, puesto que eliminaba el derecho hereditario.
     Cieza repesca las andanzas de Francisco de Carvajal en su intento de ir a España: "Los de la Ciudad de los Reyes no quisieron darle  ni despacho ni nada para viajar, como le ocurrió en el Cuzco. Trató de meterse en alguna nave, pero no pudo conseguir su deseo, porque las autoridades no deseaban dar lugar a que ningún navío saliese del puerto hasta que el virrey viniese. Creyendo que en el puerto de Quilca, de la ciudad de Arequipa, podría hallar una nave, salió de la Ciudad de los Reyes llevando los dineros que tenía, y adivinando la gran calamidad que había de llegar a todo el reino. Mas tampoco en Quilca lo pudo lograr". En mala hora se le frustró el viaje, porque luego se convirtió en un exterminador casi bíblico. Y Cieza se lamenta : "Dios no quiso que saliese de esta tierra, sino que fuese azote suyo y castigo de muchos, que harto dolor da pensarlo".
     Recordemos que, en la Ciudad de los Reyes (donde ya estaba Vaca de Castro), el Cabildo había aceptado a Blasco Núñez Vela a través de cartas, pues todavía no había llegado: "Les pesaba en gran manera haberlo hecho sin que él viniera, ni estar fundada la Audiencia ni los idores presentes, pues, además, Su Majestad no mandaba que lo recibiesen con copias simples, sino con las provisiones ooriginales". Vaca de Castro conocía la situación, y quiso aprovecharla en su beneficio. Ante todo, pidió disculpas por haber llegado con gente armada (que ya había disuelto), explicando que lo hizo pensando que sería necesario por si surgía algún conflicto en su recorrido desde el Cuzco. Luego hizo alarde de su actitud pacífica y leal a la Corona.

     (Imagen) MIGUEL CORNEJO Y CASTAÑEDA nació en Salamanca. Como a veces ocurría, alternó su oficio militar con un cargo de funcionario. Ahora le vemos furioso contra la llegada del virrey Blasco Núñez Vela, y arengando apasionadamente a los vecinos de Arequipa (de donde había sido uno de sus fundadores y alcalde) para que se resistieran a la aplicación de las Leyes Nuevas. Había llegado a Perú desde Nicaragua con el gran Hernando de Soto, y participó en el apresamiento de Atahualpa y en su botín. En la imagen vemos un escrito de su hijo Luis Cornejo, en el que expone los méritos de su padre, fallecido 7 años antes, con la intención de que el Rey le conceda el puesto de regidor del Cabildo de Arequipa. Resumo el texto. Cuenta que su padre, Miguel Cornejo, fue uno de los conquistadores más veteranos de Perú, luchó contra la rebelión general de los indios, y después, al servicio de Vaca de Castro, contra Diego de Almagro el Mozo, al que derrotaron. No hace ninguna mención a que estuviera más tarde al servicio del virrey Blasco Núñez Vela, de donde se puede deducir que batalló en su contra por seguir totalmente opuesto a la aplicación de las Leyes Nuevas. Pero luego se pasó al bando de la Corona, dado que batalló contra Gonzalo Pizarro. Su hijo explica que, estando perseguido por el terrible Francisco de Carvajal el gran capitán Diego Centeno, su padre lo mantuvo oculto en una cueva largo tiempo, y que más tarde participaron juntos en la batalla de Huarina el año 1547, donde fueron derrotados. Muerto después Gonzalo Pizarro, siguió luchando al servicio del Rey, y falleció en Villacurí en 1554, durante un enfrentamiento contra el rebelde Francisco Hernández Girón. Dice también que Gonzalo Pizarro, tras lo de Huarina, le arrebató a su padre todo sus bienes y los fondos que conservaba como Tesorero del Rey en Arequipa, "oficio en el que sirvió a Vuestra alteza durante más de ocho años, sin que se le pagase salario alguno".



No hay comentarios:

Publicar un comentario